Día 15 - Tokyo. Al rico sushi!

Es hora de levantarse. El móvil me dice que son las 04:30 de la mañana. Se está muy calentico en la cama. Y fuera tiene que hacer mucho frío.

Me levanto tan pronto porque hoy toca visitar el Mercado de Tsukiji, uno de los mercados de frutos de mar más grandes del mundo. Al comenzar el día, miles de puestos se abren ofreciendo más de 400 tipos de pescados y mariscos. Allí se realizan operaciones por 10 millones de euros como producto de la venta de más de 2.000 toneladas de productos recién pescados.


Puestos de venta de pescados y mariscos.

Vendedor fileteando un pescado para la venta. Fijaros en los brazos que tiene el japo.


Especies de las más raras.


Marisco de tamaño gigantesco. Estas ostras medían 25 cm.

Cientos de turistas cada día, cargados con sus cámaras, presencian uno de los actos más impresionantes del día, la puja de los atunes, que adquieren un altísimo precio. Hay tantos turistas, que las autoridades se han visto obligadas a restringir el acceso para evitar que interfieran en el proceso de las subasta con sus flashes, comentarios y preguntas.

Subasta de atunes.


Compradores inspeccionando la carne de los atunes antes de la puja.

Aquí podéis ver un vídeo de la subasta del atún.

Hay que decir que es bastante peligroso moverse por dentro del mercado. Cientos de carros motorizados se mueven de un lado para otro llevando cajas llenas de peces a gran velocidad, y apenas tienen cuidado con los turistas. Ese día me llevé más de un susto con los carricos. Pero por lo general, dado que están acostumbrados a los turistas, no suelen decir nada.


Carros a 100 km/h.

Al salir del mercado, nada mejor que darse una vuelta por los alrededores, donde hay tiendas de pescado y restaurantes que ofrecen el sushi más fresco del mundo. Directamente del mar a tu boca. Con los peces recién traídos del mercado Tsukiji, puedes ver como los fileteandelante tuyo para preparar un exquisito desayuno a base de pescado fresco crudo.


Sushi de salmón. Delicado.


Un poco de atún, para postre.


Carta con la oferta de sushi. Bastante barato, por cierto.

Esta tarde, después de cambiar la maleta de hotel para que me la guarden durante tres días, me iré por fin hacia Iwama. Pero esto merece una entrada aparte...